¡Siempre es un placer encontrarnos, seguidores de Hanami Dango! ¿Os gusta leer manga? Hoy os traemos uno de Editorial Kodai. No es novedad, ¡pero no hace falta que lo sea para que os queramos hablar de él! Se llama ECHOES y es un tomo único protagonizado por un equipo de baloncesto.

ECHOES - Hanami Dango

Título: ECHOES (ECHOES)
Autor: Ayumi
Traducción: Ayako Koike
Editorial: Editorial Kodai
Género
: drama, deportes
Páginas
: 224 páginas
Precio
: 9’50€

A veces las relaciones sociales son complicadas, sobre todo con personas a las que no has escogido directamente, sino que son impuestas. Ese es el problema que tienen los personajes de ECHOES: un equipo femenino de baloncesto que no termina de encajar. No tendría por qué ser un problema, porque al salir de la pista la vida de cada estudiante va por su lado y pueden ignorarse. Pero sí que lo es, porque afecta a su juego.

En sus seis capítulos (y epílogo), tendremos que asistir a rifirrafes continuos, pero también a cómo deberán hacer frente a sus dificultades si de verdad quieren avanzar en el deporte de canasta y esfera naranja. Y es que, en realidad, ECHOES no deja la sensación de contar una historia, sino una anécdota. No es la vida de unos personajes en un período de tiempo, es algo muy muy concreto. Algo que poder rememorar más tarde, que los protagonistas puedan regresar con un «oye, ¿te acuerdas de cuando…?»

Pero, ¿hay algo más? ¿Todos los personajes tienen la misma importancia? Para nada. El joven Sei Igarashi destaca sobre sus compañeras. ¿Compañeras? ¿Forma parte del equipo… femenino? Sí, porque Sei refleja la experiencia de su autor en el instituto: es un chico trans. Aunque no se lo diga a nadie, habla consigo mismo en masculino y se pregunta el por qué de muchas cosas.

Antes de leerlo, ya sabíamos que había representación trans, porque lo pone en la contraportada, en la página web y se ha comentado mucho en otros portales digitales. «Vendiéndolo» como una faceta clave en la obra y nada más lejos de la realidad. Si tenéis las expectativas de que será algo importantísimo en la historia y a lo que se haga mucha referencia, quitaros ya esa idea de la cabeza, porque para nada es así.

Y ojo, no nos parece nada malo. Al contrario, nos parece genial que Ayumi haya querido incluir un protagonista trans sin que su identidad de género le defina ni a él, ni a la historia, como algo casual. ¡Debemos naturalizar todos los tipos de representación en la ficción!

Pero… ¿qué más personajes encontramos en ECHOES? Pues, por ejemplo, a Asuka, muy buena en el campo y no tanto en establecer vínculos con los demás. Alguno que Sei buscará establecer con ella (pero no esperéis cursiladas, ni las necesita). Una capitana malhumorada y malhablada, una entrenadora que empieza a cansarse de niñerías… y no vamos a hablaros de todas o perderá la gracia, ¿no? Aunque hay que reconocer que no tienen el mismo desarrollo.

Lo que no podemos pasar por alto es el dibujo de Ayumi. Tiene un estilo propio muy marcado que, al principio, puede agobiar un poco al utilizar tantos trazos, tantos grises, tantos detalles, pero que pronto se convierte en una joya. Sobre todo al fijarnos en detalles como el suelo de la pista o la profundidad de campo de según qué escenas, mucho más cuidada de lo que cabría esperar, pero sin llegar a ser recargada. Al final, esas tantas zonas con tanta tinta o difuminados dejan de chocarnos para parecernos algo que enriquece muchísimo a la obra, al hacerla buena visualmente y, sobre todo, muy personal.

Como buena ficción deportiva japonesa que se precie, el espíritu de equipo y de seguir dándolo todo está muy presente, sobre todo como algo por lo que pelear, al ser un grupo que no sabe serlo. Superar sus problemas será su mayor objetivo, junto a los logros en el baloncesto, claro. Y es que, aunque asistiremos a partidos, lo que resulta más atractivo de la historia son los sentimientos de los personajes y cómo se relacionan o no entre sí. Su historia no es compleja, ni tiene grandes giros de guion, hay a quién le parezca simple o poco innovadora, pero también radica ahí parte de su encanto, en saber contar con poco.

Este tomo único en el que pronto ganar o perder no nos parece lo más importante tiene un tamaño un tanto especial. Las medidas de El secreto de Madoka y de Our Dining Table, de esta misma editorial, son 13x18cm, los números que suelen rondar los mangas. En cambio, ECHOES alcanza los 14,8x21cm, entendible por sus ¡224 páginas! Al ser más gordito, también tiene que ser más alto. ¿Necesitabais este dato? Sí, para poder hacerle hueco en vuestra estantería. 😉

LO MEJOR DE ECHOES: el estilo de dibujo del autor. Es lo que más sobresale, tanto que hasta le perdonamos que no tenga nada chibi, que ya sabéis que nos encanta, jeje

LO PEOR DE ECHOES¡lo decides tú! ¿Te parece demasiado simple? ¿Crees que algunos personajes sobran o que podrían haber dado más juego?

¡Y hasta aquí llega el post de hoy! ¿Conocíais ECHOES? ¿Y sabéis que tiene una secuela? Se llama BREAK THE BORDER y Editorial Kodai organizó un crowdfunding para poder traerla a España, pero por el momento no va a poder ser, ya que no obtuvo el apoyo suficiente. ¡Una lástima, pero seguro que algún día tendremos la oportunidad de verlo en librerías! Y a vosotros, ¿os gustan los mangas de deportes o sois más de verlos ya animados? ¿Cuál es vuestro deporte favorito? ¡Podéis contárnoslo en los comentarios, en nuestras redes sociales o en el servidor de Discord! ¡Nos leemos en otra ocasión, seguidores de Hanami Dango!

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.