¡Bienvenidos, lectores de Hanami Dango! Este manga de tomo único nos trae una interesante historia de relaciones humanas y crea un diálogo sobre qué conforma una familia. Puestos a ello, demos inicio a la recomendación de Formemos una familia.

Recomendación salvaje apareció. ¡Dangos, os elijo a vosotros!

Antes de comenzar os dejamos con la ficha técnica:

Título: Formemos una familia
Autora: Tomo Kurahashi.
Traducción: Jose Agustín Izquierdo González.
Editorial: Arechi Manga..
Volúmenes: tomo único.
Páginas: 192.
Precio: 9€.

Sinopsis: Chiaki y Kazuma, pareja de 8 años que todavía no se ha asentado, se encuentran de la noche a la mañana con la labor de cuidar a la pequeña Ayu, hija de su amiga de la infancia Tomoe. ¿Cómo afrontarán esta nueva aventura?

Para esta recomendación de Formemos una familia evitaremos entrar en grandes giros argumentales, hablando en rasgos generales de los aspectos positivos y negativos de esta historia.

¿Qué forma una familia?

Un aspecto muy interesante de esta obra es que trata literalmente de qué está formada una familia. Las familias se entienden popularmente como un conjunto de personas que comparten lazos de sangre y emocionales, pero aquí se demuestra que el lazo de sangre no es lo más importante.

La pareja de Chiaki y Kazuma pasa de estar en una relación “sin ataduras” a tener que responsabilizarse de un nuevo infante de la noche a la mañana. Esto genera no solo una nueva aventura, sino que hará que ambos, de manera individual y conjunta, deban crecer junto a Ayu.

Todo esto se habla desde un lugar de cariño, pero también de madurez, mostrando que no es una situación cualquiera, sino que realmente se toman en serio el elemento de Formemos una familia.

Pero ¿qué demuestra que se está formando dicha familia? Realmente no hay ningún elemento per se que demuestre este crecimiento, sino que es el conjunto de la vida cotidiana y las decisiones que se toman en ella.

Cuando la pareja decide aceptar el cuidado de Ayu lo hacen esperando que sean unas semanas, o incluso algunos meses. Sin embargo, en el fuero interno, ellos saben que al aceptar la responsabilidad están uniendo su destino al de Ayu.

Los años pasan y la familia va tomando forma. Chiaki tiene un rol menos presente por culpa del trabajo, que le mantiene más tiempo fuera de casa. Kazuma, por el contrario, trabajando desde casa, toma un rol más presente y de responsabilidad directa sobre Ayu.

Aun así, ambos conviven sin problemas sobre este hecho, consiguiendo un balance como familia que llega a sorprender a esta hermosa pareja. Es por ello que la obra ejemplifica que, mediante una buena comunicación, formar una familia es posible.

La forma que toma la edición de Arechi Manga

Nuestra lectura de este tomo único ha sido muy agradable, y no solo hay que agradecerlo a la obra (como es obvio) sino al libreto que se encuentra entre nuestras manos mientras la disfrutamos.

Arechi ha hecho un gran trabajo de adaptación, siendo el caso de “si no notas nada es que está todo impecable”. También es muy agradable el tacto de la protección exterior donde tenemos la portada y contraportada (sí, algunos somos muy quisquillosos).

Reincidiendo en lo anterior, el tamaño de letra y la traducción es muy buena, permitiendo una lectura fluida y sin interrupciones. Hay alguna expresión o frase que suena más extraña, pero que es típica de estas obras.

También decir que no hemos descubierto imperfecciones en la escala de las páginas, es decir, no hemos visto ningún dibujo cortado o nos hemos visto forzados a abrir en canal el interior del tomo para leerlo todo bien.

En breves pero claras palabras, Arechi Manga cuida su producto y se nota, por lo que permite que la persona que lo consume lo disfrute sin problemas.

Viendo cómo se forma la historia

Ahora pasamos a un breve análisis de qué cosas hace bien la historia y cuáles podrían haber sido algo mejorables.

En general, y como hemos repetido antes, nos parece muy bien que se hayan tomado con cierta seriedad el tema de tener que responsabilizarse de un menor y no sea un compendio de una pareja haciendo locuras a las que la pobre cría no podría sobrevivir.

Sin embargo, sí sentimos que la obra se pasa volando, y no siempre en el buen sentido. Al tomo único a veces le cuesta armarse de valor y profundizar en temas más peliagudos, como el de la propia relación homosexual de los protagonistas más allá de su vida familiar.

En la obra de presentan algunos momentos donde hubiera sido interesante que se diera un mayor conflicto o, simplemente, que se hablara más de ello. Aun así, es cierto que tampoco hay espacio para mucha más profundización en tan pocas páginas.

El otro pero a esta cuestión es la aparición casi mágica y sin introducción de los personajes ajenos a la familia protagonista, que al menos ayudan a dar la sensación de que la obra toma lugar en su propio universo (pero querríamos saber un poco más, leñe).

Por suerte, la autora nos ha traído dos tomos con la que podemos visualizar mejor la época de instituto del trío de amigos y el inicio del amor de la pareja protagonista: ¡Enamorémonos!. El flashback que hay en este tomo ya muestra que esa época será interesante de leer.

Y con esto, Formemos una familia opinión

En definitiva, el tomo único es muy disfrutable y funcional. Al ser un único tomo se consume rápido y es muy agradable. Si te animas a darle una oportunidad saldrás con el alma calentita y achuchable.

Muchas gracias por acompañarnos en esta recomendación de Formemos una familia. Esperamos que os haya gustado y, si queréis seguir disfrutando de cositas agradables, que sigáis cotilleando nuestro blog y RRSS.

¡Nos vemos en el próximo combate!

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