Salve Omnes, seguidores de Hanami Dango. Empezamos nuestras primeras impresiones de la temporada de primavera del 2021 hablándoos sobre Jouran: The Princess of Snow and Blood, la obra original de Bakken Record. Quizá ya os suene el nombre del anime, porque anteriormente entró en nuestro post Temporada Anime Primavera 2021: Los animes que más deseados de ver – Parte 2. Recordad que podéis disfrutar legalmente de este anime a través de Crunchyroll.
Antes de empezar, os dejamos su gran opening, que posiblemente comentemos con más detenimiento en nuestro recurrente post de mejores openings de la temporada. Dicho todo esto, ¡vamos allá!
Ambientado en la historia alternativa de Japón en 1931, el shogunato Tokugawa nunca fue abolido y el emperador Meiji nunca fue restaurado en el poder. El anime seguirá las actividades de Nue, una organización de verdugos del shogunato. El país ha desarrollado su propia fuente de energía, la «vena del dragón», y ha logrado un desarrollo único en el que se mezclan la ciencia y el periodo Edo.
Sin embargo, detrás de la glamurosa ciudad, la organización disidente Kuchinawa se esfuerza por derrocar a la administración, mientras que Nue, a quien se le confió su exterminio, está en conflicto. Sawa Yukimura, cuya familia fue asesinada cuando ella era joven, continúa buscando a Janome, el verdugo del Nue.
La primera idea que nos vino a la cabeza después de leer su sinopsis y ver sus tráileres fue que seguramente estaríamos delante de una obra ambientada en un Japón tecnológico lleno de youkais, donde una samurái vengativa poseía los poderes de los mismos (en concreto los de una Yuki-onna). También, que posiblemente ocurriría un conflicto entre estos demonios mitológicos y la sociedad. La verdad es que fallamos con nuestras predicciones sobre el anime, pero, una vez vistos sus tres primeros episodios, ya os podemos contar qué nos han aportado sin spoilers.

Un Japón alternativo y tecnológicamente avanzado
La historia transcurre en Tokio en 1932. Una época caracterizada por el periodo de entreguerras y la lenta recuperación del crack del 29, años después de la restauración Meiji. Pero, resulta que, en el anime, nunca ocurrió tal restauración y por tanto Japón aún está siendo controlado por el shogunato de Tokugawa, un régimen marcado por el totalitarismo y el control militar en las calles. El gobierno controla cada uno de los aspectos de este Japón, cohíbe la libertad de expresión de sus ciudadanos y extermina a cualquier oposición.
Nos resultan encantadoras las narraciones que hacen uso de la historia real pero que cambian un hecho tan trascendente que llega a afectar a las transformaciones de la sociedad. No obstante, debe de realizarse con sumo cuidado para evitar que pierda la particularidad histórica y se encamine a la fantasía o la ciencia ficción más pura.
El descubrimiento de una nueva fuente de energía hace a Japón avanzar tecnológicamente. Pero dicha riqueza está en el poder del propio shogunato, haciendo inaccesible, mediante muros y trabas políticas, la fuente a aquellos no allegados al régimen. Por otra parte, una oposición exaltada sale en contra del shogunato y la policía secreta, llamada Nue, tiene la misión de proteger al gobierno en las sombras.
Los cimientos que dan forma al contexto hacen que pensemos en los años de la Segunda Guerra Mundial en Japón. Unos elementos similares que nos acercan a lo que pudo experimentar la sociedad nipona en esos años.
Sin embargo, nos preguntamos qué ha pasado con el mundo. ¿Cómo reaccionan las potencias europeas ante la nueva fuente descubierta? Preguntas que el anime no ha respondido todavía, y queremos saber.
No son youkais, son creaciones de laboratorio
La fantasía que desprendían los tráileres se transforma en ciencia ficción con la aparición de criaturas creadas en un laboratorio y gracias a cierta sangre utilizada para tal tarea. Grotescos, como se les nombra en la serie, que adquieren rasgos de animales: colmillos, garras, pelaje y forma. Aunque todos y cada uno de ellos destacan en el color de su sangre, azul oscuro, y la exhalación llameante azul que procede de sus bocas, mostrando en el reflejo un rostro esquelético.

No son youkai. Nada tienen que ver con los monstruos del folklore japonés, aunque hay un remanente de fantasía que concierne a la protagonista de esta historia. Os dejamos descubrir este aspecto por vosotros mismos. Una sorpresa en toda regla, aunque tampoco se ha desvelado mucho sobre el procedimiento de creación. Sí podemos decir que es llamativo, sin embargo no se han expuesto muchas escenas con estos monstruos. Esperamos que en los próximos episodios haya un aumento de la acción y más escenas donde puedan desenvolverse estos grotescos.
Un diseño de animación tradicional pero cautivador
Este anime tiene un diseño caracterizado con gruesos márgenes negros sobre los personajes que hacen destacarlos sobre todo en las escenas de acción. Esta animación nos recuerda a animes antiguos, pero despierta nuestro interés por la claridad en sus fondos y animaciones. Solo en algunos momentos, cuando algún personaje se posiciona más alejado del punto focal, pierde algo de nitidez.
El efecto llama que se refleja en el rostro de la protagonista cuando exhala durante las batallas nos deja el cuerpo helado. También queremos destacar la sangre azul impregnada en la espada, la animación durante la transformación, el paisaje más industrializado de Japón y el trato de la oscuridad por su bien llevado diseño.
No somos nakamas
El elenco de personajes se contextualiza dentro de la organización Nue, encargada de la protección del shogunato. De momento solo conocemos la motivación de la protagonista para pertenecer a la organización. La venganza es la trama que mueve la serie. Una venganza que debe ser completada a cualquier costo.
La relación entre los integrantes de Nue solo es por conveniencia. Allí nadie es amigo o compañero, simplemente trabajan en el mismo espacio por razones personales que van a anteponer cuando la oportunidad se presente. También la relación que podríamos describir como más cercana, es una falsa. Un teatro que termina en cuanto baja el telón y se ofrece la ocasión de consumar la represalia.
Todo la historia es eso, la venganza. Ya a estas alturas tenemos revelados dos personajes motivados por esta misma razón que se entrelaza en una sucesión de acontecimientos poéticos.
La seriedad que transmite el anime concuerda a la perfección con la planta y el carácter de sus actores. Todo es severo, dramático, calculado e insensible. Habiendo, en momentos más puntuales, atisbos de afecto por alguien.
Conclusión
Este es un anime que desde sus tráileres llamó nuestra atención. Este tiene un desarrollo de guion muy pausado, necesario para la exposición del contexto y que experimenta un acelerón en los últimos momentos de los episodios con las escenas de pelea.
Conformado por personajes que consideramos antihéroes y en algunos momentos villanos, pero que tienen muchas capas por descubrir gracias a su trasfondo y temple. Aunque en los primeros contactos no empatizamos, poco a poco vamos cambiando dicha postura.
Una animación e historia notoria, que nos ha despertado mucha curiosidad y a la que estamos enganchados cada semana a la espera de un nuevo episodio. Cada episodio desvela lo necesario para que sigamos intrigados al finalizarlo. En definitiva, creemos que es un imprescindible de esta temporada con solo los tres primeros episodios visualizados. Esperemos que no caiga en el olvido o la historia abandone la esencia de sus primeros compases.

Y vosotros, ¿tenéis pensado ver Jouran: The Princess of Snow and Blood? ¿De qué otros animes deseáis unas primeras impresiones? Dejadnos las respuestas a estas preguntas en comentarios y recordad seguirnos en nuestras redes sociales para más primeras impresiones como esta. Si os gusta el trabajo de Hanami Dango, tenemos página de Patreon, en dónde podéis apoyarnos para poder realizar todavía más contenido. Además, tenemos nuestro servidor de Discord, donde poder hablar de manga, anime y muchos más temas. ¡Hasta la vista, lectores de Hanami Dango!