¡Hola a todos, seguidores de Hanami Dango! La temporada de otoño 2020 va llegando a su fin, por lo que es momento de mirar hacia atrás y ver lo que algunas series nos fueron dejando. En este post vamos a hablar de una de ellas, Majo no Tabitabi, veamos si el viaje de la bruja Elaina llegó a buen puerto.
En Majo no Tabitabi, cada semana Elaina, una joven bruja de pelo gris, nos invitaba a ser testigos de las diferentes aventuras que se iba encontrando en su viaje alrededor del mundo. Pasando por reinos donde no se pueden decir mentiras, hasta enfrentándose a una banda de criminales que usa artefactos mágicos. El mundo de este anime nos enseñó un enorme abanico de posibilidades para contar historias originales. Sin embargo, esa originalidad nunca llegó y nos quedamos con un amargo sabor en la boca al ver que una serie con tanto potencial se hundía cada vez más en la monotonía.
«Elaina es una joven bruja que decide viajar a través del mundo. En su viaje, ella encuentra gente de toda clase, desde un país lleno de brujas hasta un gigante enamorado de sus músculos. En su viaje, a parte de formar parte de sus historias, su propio mundo se hará algo mayor.»

Elaina es una bruja viajera que decide seguir este camino luego de leer un libro escrito por Niké, otra bruja que narró sus aventuras alrededor del mundo. La serie, en sus doce episodios, no tiene un arco argumental que la unifique, mayormente son historias aisladas. Este es un formato que tiene muchos detractores en el mundo del anime, aunque abren un gran abanico de posibilidades. Al no tener que sostener una narrativa de gran escala, pueden enfocarse en sólidos relatos condensados con fuertes mensajes y personajes interesantes. No obstante, este es un formato que requiere cierta capacidad creativa y maestría a la hora de escribir.

Entregar nuevos relatos semana a semana obliga a los autores a estar constantemente creando nuevos conceptos y teniendo que armar historias desde cero, lo cual no es tarea fácil y menos si se pretende sostener un estándar de calidad.
Majo no Tabitabi es lo que llamaríamos un anime con problemas de identidad, una serie que quiere ser una cosa, pero usa recursos que no ayudan a cimentar esas características. Por ejemplo, una aventura episódica nos fuerza a conocer nuevos personajes cada semana, pero Majo no Tabitabi quiere tener también un elenco estable que acartona mucho el relato y le quita atención a los personajes secundarios que son introducidos. Así mismo, el tono de la serie varía drásticamente, pasando de capítulos con situaciones absurdas de comedia para luego mostrarnos situaciones dramáticas con trágicos finales.
El apartado técnico es correcto, los fondos, en particular, suelen estar bien trabajados y hay algunos cuidados en pequeños detalles que ayudan a la construcción del mundo. Con el pasar de los episodios la consistencia en la calidad de la animación y dibujo va debilitándose, sin nunca llegar a extremos que hagan inmirable a este anime.
Así mismo, el diseño de personajes puede no parecer muy creativo, pero es sólido y llamativo, y logra transmitir muy bien la sensación de que estamos en un universo muy diferente al nuestro, aunque con agradables referencias a este. Por ejemplo, gracias a sus costumbres sabemos que Saya, una bruja que se enamora de Elaina, es japonesa, pero su tierra solo es referida como un país del lejano este.

Elaina es una protagonista un tanto peculiar. Vemos que las tragedias del mundo que la rodean parecieran no afectarle, ella se mantiene como una observadora, es testigo del drama de los demás. Sin embargo, esta no es más que su superficie: en los momentos claves, donde debe actuar, vemos que la joven bruja no puede evitar involucrarse en la vida de los demás. Esto, combinado con una actitud un tanto soberbia, pero encantadora, hacen de ella una sólida protagonista para sostener una serie.

Desgraciadamente, estas pequeñas chispas de creatividad y originalidad no se encuentran en la narrativa, donde abundan los clichés. Los giros que toman las historias autoconclusivas se ven venir desde el principio y los episodios más enfocados en la comedia toman premisas repetitivas y no las llevan a ningún lugar nuevo.
Lo mismo ocurre con las lecciones de vida que pretende darnos este anime, donde pareciera que no le dedicaron mucho tiempo a pensar qué quieren decir en sus relatos, por lo que las moralejas pseudofilosóficas no son más que una versión simplificada y resumida de ideas que, trabajadas por un mejor anime, invitarían a la reflexión.
Es en verdad un gran desperdicio de posibilidades, porque esta es una serie que podría haber dado para mucho más. Un mundo completamente nuevo y distinto a nosotros, donde las situaciones más extremas podrían usarse como vehículo para reflexionar sobre nuestra cotidianeidad. Todo este potencial es desperdiciado en un relato acartonado y repetitivo que ni siquiera el carisma y encanto de Elaina pueden salvar.

¡Hasta aquí llega el post de hoy! Perdón si fuimos muy duros con esta serie, pero en verdad nos sentimos decepcionados con todo el potencial que se desperdició. ¿Vosotros habéis visto Majo no Tabitabi? ¿Qué os pareció? ¡Estaremos encantados de leer vuestra opinión! ¡Podéis dejar vuestros comentarios por aquí y por redes sociales! ¡Muchas gracias por leer! ¡Hasta pronto, lectores de Hanami Dango! 🍡