¡Muy buenas, seguidores de Hanami Dango! Hace unos días os hablamos sobre la polémica que aconteció al estreno en Netflix de Memorias de Idhún, y como prometimos en nuestras redes, aquí os traemos la crítica de los cinco episodios de la serie. ¿Flaqueará en otros apartados además del doblaje? ¿Será lo único que podemos achacar como error a la serie?
El día en que se produjo en Idhún la conjunción astral de los tres soles y las tres lunas, Ashran el Nigromante se hizo con el poder y comenzó el reinado de terror de las serpientes aladas. La primera batalla por la libertad de Idhún se libra en la Tierra, donde Jack y Victoria luchan por detener a Kirtash, el asesino enviado por Ashran para acabar con los idhunitas que huyeron de su tiranía. Sin embargo, los protagonistas siguen sin saber los designios de una profecía que entrelaza sus destinos.

La historia de Memorias de Idhún parte del principal inconveniente que se presenta a la hora de realizar cualquier tipo de adaptación literaria a la pantalla, ya sea al cine o al anime, como es el caso que nos atañe. De hecho, un punto imprescindible lo encontramos en la realización del guion adaptado. El espectador debe disfrutar en todo momento de la trama y no sentir que falta algo o que hay partes que no se acaban de explicar como deberían.
¿Qué ha ocurrido en esta ocasión? Pues precisamente lo segundo, se ha comprimido una lectura de aproximadamente 250 páginas de mala manera en cinco tristes capítulos de apenas 25 minutos de duración cada uno. Salvo quizás en algún momento puntual que puede llamar algo más nuestra atención, los acontecimientos se van sucediendo uno tras otro de una manera muy extraña. Da la sensación de no medir bien los tiempos ni conformar algo básico como es una línea argumental compacta y entretenida. Por lo que hemos quedado sorprendidos, y no para bien precisamente, ya que la adaptación del guion ha estado a cargo de la propia Laura Gallego y Andrés Carrión, tándem que ya se repitió en la adaptación de la misma novela al cómic.

Seguramente uno de los problemas principales que plantea Memorias de Idhún es la dificultad que presenta al espectador para poder empatizar con sus protagonistas, por no mencionar las lamentables apariciones de algunos secundarios. No solamente es problema del doblaje, sino una vez más de las decisiones que se han tomado desde la dirección para adaptar la obra literaria. Los personajes se nos van presentando sin ton ni son y con una rapidez en su primer capítulo que no beneficia en nada al desarrollo de sus personalidades, las cuales se mantienen planas durante toda la serie. En resumen, tenemos un conjunto de personajes que son buenos y otros que son malos por exigencias del guion, pero no sabemos sus convicciones y no podemos llegar a entenderlas porque no interesa nada de esto.

Respecto al apartado de la animación es seguramente el que más nos ha podido decepcionar dado que en los tráileres era uno de los puntos en los que parecía que se había puesto más esfuerzo. Desgraciadamente, el patrón que venimos comentado se vuelve a repetir. No entendemos qué se ha pretendido hacer, todo va a velocidad de crucero con escenas que da la sensación incluso de estar cortadas o haberse quedado por la mitad. Son extraños los momentos de lucha que duran apenas un par de segundos o las conversaciones entre dos personajes en las que la sensación es cuanto menos rara de describir. En las partes más tranquilas podemos decir que tiene un pase, pero cuando la acción se torna en protagonista, el resultado es un completo desastre que pasará a la historia.
Como punto positivo, el diseño de los personajes cumple con lo esperado y todo indica que se han seguido las directrices de la autora en este apartado. El trabajo realizado por Lia Marín, Marina Borge y Beñat Etxaburu pensamos que ha estado a la altura y salvo en algunos momentos en los que los planos hacen desmerecer el trabajo realizado, no tenemos crítica alguna.
En cuanto al apartado artístico, este resulta bastante feo. Los planos generales que podemos ir viendo a lo largo de sus capítulos son de las cosas más planas que hemos visto en la historia de la animación. Pero no queda ahí el desastre realizado, sino que en muchas ocasiones se reciclan o se aprovechan partes hasta del propio ending para recrear una parte importante de la trama; la ley del mínimo esfuerzo en estado puro.

Por último, os vamos a exponer por qué el doblaje de Memorias de Idhún es decepcionante y es el punto más perjudicial de la serie. ¿Alguien recuerda haber visto la película de El Resplandor doblada? Pues la dos producciones tienen un punto en común: el reparto de doblaje estaba formado por gente no profesional del sector. Para categorizar a un doblaje como bueno o malo, vamos a analizarlo mediante una serie de factores. En este video lo exponen de manera resumida y mediante ejemplos.
Nosotros los pondremos en práctica con el doblaje de Memorias de Idhún.
El primer elemento es la dicción, se debe entender bien al actor cuando habla. Este, a través de herramientas como la entonación y la vocalización, debe conseguir que se escuche perfectamente el guión. En la serie, personajes como Shail dan a entender una cosa cuando dice otra.
El segundo es la transmisión de emociones. Los actores de voz mediante su cuerpo se ayudan para transmitirlas, al igual que los patrones, los tonos y la proyección de la voz. Aquí el problema reside en que, por ejemplo, Kirtash habla todo el tiempo como si tuviera una almendra en la garganta y con el mismo matiz. Por otra parte, Jack tiene siempre un tono de voz muy alto como si le hablara a una persona lejana y a Shail no se le oye de lo apagada que tiene la voz, además de que da la sensación que lee el guion.
El tercero de los factores es que la voz concuerde con las características del personaje, evitando que se produzca una discordancia. El espectador debe creer en todo momento que esa es la voz real del personaje, pero en la serie esto no es así. Prácticamente de las cinco voces principales, son cuatro las que fallan en este punto y son las masculinas.
El último elemento es la sincronía. Es un factor que el espectador puede percibir con facilidad. Se trata de coordinar la voz mientras el personaje mueve la boca y detenerse cuando este lo haga. Hay momentos en la serie que pillamos a Alsan hablando con la boca cerrada y al revés, hablando cuando el personaje está callado. Sin embargo parece que hay una parte del reparto y del equipo de producción que han quedado encantados con el trabajo realizado…
Al final ha quedado patente que la adaptación de Memorias de Idhún ha flojeado en otros muchos aspectos más allá del polémico doblaje. Una trama rápida y sin el desarrollo necesario, un estilo artístico pobre aunque con un buen diseño de personajes y, en definitiva, un mal sueño que esperemos que pase rápido.
¡Muchas gracias por leernos, seguidores de Hanami Dango! ¿Queréis contarnos vuestra opinión sobre Memorias de Idhún? Recordad que podéis leer más sobre anime en nuestra página web ¡y que también tenemos canal de YouTube! ¡Ahora nos toca leeros a vosotros en los comentarios y en las redes sociales!