¡Bienvenidos, seguidores de Hanami Dango! Si tuviéramos que decir en una sola palabra lo que nos está pareciendo esta nueva temporada de My Hero Academia, esa palabra sería INCREÍBLE. No se puede decir más alto. INCREÍBLE. Solo cinco episodios emitidos y desde su inicio tenemos el corazón en vilo, la tensión a mil y, como resultado, adrenalina para rato. ¡Dentro nuestras primeras impresiones sobre esta fantástica nueva temporada de My Hero Academia!

Sí, es verdad que el ritmo frenético que estamos viviendo se lo debemos a las anteriores temporadas. El autor ha sabido dividir y compaginar los tiempos y, por ende, sus complejas historias para ir preparándonos las filas para este desenlace. Ya conocemos las historias de los personajes (y aún por saber de otros) y sabemos el objetivo del lado heroico y villano. Pero no sabemos cómo acabará nada de nada. Es imposible adivinar o intuir qué pasará y quién saldrá herido de las múltiples batallas.
Es bravísimo como el autor ha creado una trampa mortal tanto para los villanos como para los héroes:
- 1.º: Están abiertas las batallas en el frente con los villanos y héroes que han salido a luchar a pie de campo.
- 2.º: Los interiores de la fortaleza donde miles de personajes secundarios están intentando defender a los protagonistas que se están jugando el tipo por destrozar los planes malvados de los villanos.
- 3.º: Tenemos, también, a unos héroes en apuros: A Mirko fuera de combate pero con un estreno en esta temporada para alabar hasta el final; a Endeavor protegiendo a los suyos sin salir de la batalla; a Aizawa intentando inmovilizar a todos los nomus que pueda… Y el resurgir del dios de la destrucción. ¿Cómo gestionamos tanta emoción en tan poco tiempo?
La animación tiene una buena evolución en las escenas de batalla acompañada de una música más madura y con tintes épicos que tiran a la emocionalidad del espectador. Por no hablar de su opening, bien defendido por SUPER BEAVER con una animación estilo cómic yankee y con una paleta de colores muy viva. Pero, sobre todo, ¡qué pedazo de ending! Kiro Akiyama ha creado una letra y melodía que se complementan bastante bien con los sentimientos del antagonista y nuestro querido héroe, Deku. Tanto el opening como el ending dejan intuir al vuelo que las emociones que vienen de ahora en adelante no serán fáciles de gestionar.

Da la sensación de que ahora es el momento de centrarnos en el cierre de cada historia abierta en temporadas diferentes. Por ejemplo, Tomura ya ha terminado su transformación. Todo lo que fue en temporadas anteriores ha quedado en el olvido. Ahora se nos presenta un villano más seguro de sus intenciones, de sus sentimientos y, sobre todo, de su poder. Por ello, uno de nuestros protagonistas tendrá que penetrar más en los orígenes de sus poderes para desarrollarlos y estar a la altura de su enemigo. No creemos que Deku lo tenga nada fácil para enfrentarse junto a sus compañeros y compañeras a esta nueva amenaza.
Tomura representa en este momento de la serie al héroe roto. Al niño que nadie entendió de pequeño y que educaron a base de miedo y rechazo a sus sueños. Y cuando su poder se manifestó, también lo hizo su ira, acabando con todo lo que quería. Su poca fe hacia la sociedad como a los héroes se destruyó en los brazos de All For One. Por ello, el desenlace que nos espera tanto en la evolución de los villanos como en la de los héroes va a ser altamente emocional. Ya no hay vuelta atrás. Se ha demostrado en el quinto episodio que Tomura ha dejado atrás todo lo que podía volverlo humano. Incluso, un héroe. Ahora, solo le queda el rencor y la extrema necesidad de destruir un mundo que se sostiene gracias a la esperanza que los héroes difunden en él. Es un personaje que necesita ser rescatado de la influencia del verdadero villano en la sombra.

¡Y esto es todo por hoy, familia Dango! No nos cansamos de My Hero Academia y deseamos ver el siguiente episodio cuanto antes. Ya hemos preparado las bolsitas de tilas para aguantar el ritmo y las emociones a flor de piel que nos preparara esta temporada.
Me encanta la reseña, creo que has plasmado a la perfección todo lo que Horikoshi quería mostrarnos y que se ha ido cocinando a fuego lento para tener ahora momentos épicos. Gracias por tu aporte! 💖