¡Quiquiriquí, queridas aves de Hanami Dango! Hoy bajamos al corral para hablar de un manga que, con apenas 3 capítulos publicados, se ha vuelto una sensación entre la comunidad manga hispanohablante. De la mano del desconocido Shu Sakuratani, nos llega la que podría ser su ¿gallina? de los huevos de oro: Rooster Fighter. Esperamos que no se os atragante el pienso.
¿De qué trata Rooster Fighter? ¿Tiene que ver con las peleas de gallos? No, y esperamos que nunca haya un manga de algo tan horrible. ¿Es una versión manga de Street Fighter con gallos? No, pero seguro que ya existirá algún juego del estilo. ¿Tiene que ver con esas batallas de rap auspiciadas por cierta marca de bebidas energéticas que no patrocina este post? No, y, por favor, dejad de hacer estas preguntas que no podemos empezar a explicar nada. Vamos, José.

El manga nos sitúa en un mundo aparentemente idéntico al nuestro, concretamente en Japón. La diferencia está en la aparición de unas criaturas gigantes, llamadas Kiju, que destruyen todo a su paso y devoran a personas. Por suerte para la humanidad, un héroe se alzará para protegernos de esas abominables criatu…
Lector n.º 4 812 162 342-π: «¿Eso no es One Punch-man?»
Gracias por la pregunta, encarnación completamente inventada de los guapísimos lectores de Hanami Dango, vuestra página de manga y anime de confianza. Todos hemos pensado en el calvo más carismático de los últimos años (quizá vosotros habéis pensado en otra cosa, como los Power Rangers, pero, para beneficio del post, es como decimos aquí), pero esta Stacy Malibú tiene sombrero nuevo. Lo que volvió a todos como pollos sin cabeza es que ¡el protagonista es un gallo y está mamadísimo!
Quien no conoce a dios… … a cualquier santo le reza.

Bromas aparte (o no), esto recalca el carácter paródico del manga, yendo, por ahora, un paso más allá que la obra escrita por One. Nuestro gallo de pectorales de acero y plumas super definidas, llegando a un punto que parecen visualmente más escamas que plumas, es una clara exageración del protagonista típico de obras de demografía seinen. Sí, te estamos mirando a ti, Guts de Berserk.
Pasado trágico con la muerte de su hermana por parte de un kiju, actitud seria, odia a los niños (normal, si algunos quieren que cometa canibalismo con un pollo frito) pero, al final, tiene buen corazón (¡si hasta barre lo que ensucia!). Suficientes clichés como para tener un empacho y agitado, pero no revuelto, con su personalidad inmadura que provoca la risa en el lector ante los absurdos momentos en los que se hace el ¿gallo duro?


Respecto a la historia, poco hay que podamos contar habiendo solo 3 capítulos publicados y que consisten replicar de forma humorística argumentos típicos. Lo que parece seguro es que, en base a su apariencia y forma de hablar, los kiju son humanos transformados en criaturas gigantes. Puestos a coger referencias también de Shingeki no Kyojin, ¿veremos a nuestro fornido gallo liderando un Cuerpo de Exploración? Sus habilidades, desde luego, no son moco de gallo y parecen dignas de recibir el apellido Ackerman.
Gran agilidad de movimientos, fuerza sobregalluna (no, no vamos a parar de hacer estos juegos de palabras, aunque, por suerte, ya os queda poco de post) y un cacareo de tal magnitud que desintegra a los monstruos como si fuera la pistola de Gantz. Debe de ser la versión amplificada del que te fastidia el plan de dormir hasta tarde los fines de semana.
Del dibujo poco podemos decir que no se vea ya en las imágenes. Probablemente, la sorprendente calidad de Sakuratani haya sido la cresta que corona a Rooster Fighter. No solo es lo bien que se ve o lo fuerte que está el gallo (ya quisiera más de uno esos pectorales), si no que trabaja muy bien el contraste para rematar visualmente los momentos cómicos como épicos.
La mezcla de todos estos elementos, especialmente nuestro gallo hercúleo, ha dado lugar a un fenómeno en redes sociales cuando empezaron a salir estos capítulos. Ha sido tal el revuelo en la comunidad hispanohablante, sobre todo en México, que ha llegado a oídos del propio mangaka. No solo su cuenta de Twitter (¿hermanamiento entre aves?) se está llenando de mensajes en español y dibujos del gallo paseándose por el país azteca, también ha decidido, en agradecimiento a ese apoyo, publicar gratuitamente los tres primeros capítulos que ha sacado traducidos al español en dicha red social. La magia de los memes ha sido generosa con el público hispano.
Cerrando el corral por hoy, no nos queda mucho más que decir de Rooster Fighter (en serio, mucho nos acercamos a las 1000 palabras para solo ser 3 capítulos). Es un manga que sabe reírse tanto de las obras del género que parodia como de sí mismo, cosa que, ahora más que nunca, se agradece. Nuestro único temor es que este grandioso inicio no consiga ser respaldado por los capítulos posteriores, pero de eso que se preocupen en el Hanami Dango del futuro. En el peor de los casos, ahogaremos nuestras penas en pollo frito.
Lo mejor: el dibujo, las risas y los memes.
Lo peor: rezar (a la deidad o deidades que creáis conveniente, incluido Cthulhu) porque esto no sea una flor de un día.

¿Qué os parece el nuevo salvador de la humanidad? Desde luego, nosotros tenemos ganas de más capítulos con los que reírnos un buen rato. Si os hemos convencido de leer este manga, no dudéis en compartir el post en redes sociales para que vuestros conocidos también puedan leerlo y echarse unas risas. Además, tenemos nuestro newsletter para que no os perdáis los nuevos posts, vídeos o cualquier otro tipo de contenido, y nuestro servidor de Discord, donde poder hablar de manga, anime y muchos más temas. ¡Nos vemos en el próximo ataque de kiju, avecillas de Hanami Dango!