Bienvenidos seguidores de Hanami Dango, esta vez os traemos una recomendación de uno de los manhwa más populares que podéis encontrar: Space Boy. Aclaramos que, aunque sea un manhwa, el autor no es coreano sino estadounidense, Stephen McCranie, pero esto no quita el hecho de que esta historia tiene algo de especial.

Presentación al mundo de Space Boy.
La historia nos traslada a un futuro distante, a un planeta minero donde conocemos a Amy, una niña con una habilidad singular, la sinestesia. Su vida transcurre en un trozo de roca minera, a la que ella llama hogar. Dicho planeta está muy ajeno a las novedades sociales y culturales de la tierra pues todos los que nacen allí se les educa para en un futuro trabajar en la mina junto a sus padres. Pronto abandona dicha vida por razones del destino viéndose obligada a trasladarse a la Tierra y a despedirse de sus mejores amigos. Para ello deberá viajar mediante criogenización, un método para para conservar vivo un ser humano usando temperaturas extremadamente bajas, durante 30 largos años.
Cuando llega a su nuevo destino, la imagen que tenía de la Tierra en la colonia a través de las pocas películas y música que llegaba a su hogar minero era muy distinta de la que recordaba. Después de un gran proceso de adaptación y de recuperación, tendrá que enfrentar el paso de ir a una escuela terrícola, siendo, como se siente ella, una viajera del tiempo. Pero en esa escuela, encuentra a un chico que le resulta extraño, pues no presenta sabor y no detecta su personalidad mediante la sinestesia.
La sinestesia juega mucho con la historia.
La habilidad que presenta Amy es la sinestesia. Estas personas perciben con frecuencia y de manera involuntaria correspondencias entre tonos de color, tonos de sonidos e intensidades de los sabores o colores y en este caso, nuestra protagonista, identifica personalidades con sabores. Por ejemplo, para Amy, su padre es como el chocolate caliente (Gentil y Cálido).
Esta habilidad permite a Amy leer bastante bien a las personas, conocer sus puntos fuertes y débiles en sus personalidades, y poder entablar amistad más fácilmente. Y no solo facilita a Amy desenvolverse en la sociedad, sino que además le permite detectar enemigos (pues percibe sentimientos hostiles hacia ella) dispuestos a hacerla daño e incluso seres que no son de ese mundo terrícola. Todo esto hasta que conoce a Oliver, el chico sin sabor. Amy, curiosa por este hecho, la lleva a intentar descubrir la razón de esa ausencia.

Una historia adolescente, con ciencia ficción y organizaciones secretas.
La historia en sí es sencilla, un drama adolescente, pero que se vuelve interesante y misteriosa con el avance de los capítulos. La forma en que esta relatada te engancha fácilmente a la lectura. En la primera parte vemos los problemas que sufre Amy para adaptarse a su nueva vida, cómo aborda el hablar con su mejor amiga después de 30 años y el modo en que consigue acercarse a Oliver, desencadenando algo más allá que una amistad.
La trama no se centra únicamente en los problemas de ella, sino que explora los acontecimientos en la vida de varios secundarios desde que llega Amy a sus vidas, lo que enriquece la historia. A todo esto añade ciencia ficción, ya que los terrícolas poseen un mundo virtual unido a la realidad mediante dispositivos oculares, que resultan ser usados tanto para fines sociales, educativos y laborales. También hay robots que parecen humanos y otros que son menos sutiles, por no hablar de organizaciones y proyectos secretos que involucra a toda la humanidad y extraterrestres.
Los personajes bailan al son de la aventura.
Los dos protagonistas son el centro de la historia. Amy es la chica de otro tiempo, un personaje alegre, sonriente, emocional, energético, sentimental y curioso, mientras que Oliver muestra ser un chico distante, solitario, detallista, misterioso, terco y protector. Estos dos personajes enlazarán sus vidas para siempre. Si bien la historia gira entorno a estos dos protagonistas, no podemos olvidar la cantidad de personajes secundarios y de apoyo que hay a lo largo de la historia. Personajes necesarios para el desarrollo de Amy, ya que Oliver mantiene la distancia con los demás personajes. Desde sus padres, que la apoyan en las dificultades de su nueva vida, hasta nuevos amigos que la ayudan a adaptarse y no sentirse fuera de ese tiempo. Cada uno de ellos le aporta algo que la hace sentirse como si estuviera en la colonia y ella devuelve ese sentimiento cuando es necesario, mientras protege a sus amigos a sabiendas de que pueda salir lastimada.

Hasta aquí llega nuestra recomendación de Space Boy, un drama con ciencia ficción que nos ha encantado leer y que continuamos todas las semanas que sale un nuevo capítulo. Os animamos a leer esta historia y compartirla con el mundo.