¡Bienvenidas, vampiresas de Hanami Dango! Hoy os traemos nuestras primeras impresiones de Vlad Love, el anime escrito, dirigido y supervisado por Mamoru Oshii. Sus primeros 6 episodios llegaron a Crunchyroll el pasado 14 de febrero, así que no queríamos dejar pasar la oportunidad de comentar la que posiblemente sea la experiencia más caótica y única de la temporada. Antes de empezar, os dejamos con uno de sus maravillosos openings:
Lo primero que tenemos que comentar es que Vlad Love es una comedia escolar en la que Mitsugu Bamba, una entusiasta de la donación de sangre, va a hacerse cargo de los cuidados de una vampiresa vegetariana, Mai Vlad Transylvania.
Ante las evidentes dificultades para alimentar a esta vampiresa, Mitsugu formará un club escolar de donación de sangre con el que intentará cubrir todas las necesidades alimenticias de Mai. No obstante, esto va a provocar que muchos alumnos y profesores de la preparatoria acaben interactuando con la vampiresa, haciendo especialmente complicado ocultar su naturaleza vampírica.

Estilo visual único
Después de esta sinopsis, lo primero que queremos destacar de Vlad Love es su cuidado apartado artístico y diseño de personajes. Esto se va a poder observar en los fondos viñeteados, en la integración casi perfecta de imagen real con animación tradicional o el carisma que desprenden cada uno de los personajes por sí solos.

No obstante, lo sorprendente de estos primeros capítulos es como Mamoru Oshii consigue aglutinar todas estas propuestas estéticas bajo un paraguas que resulte caótico pero atractivo. De hecho, aunque el propio Oshii no dirige todos los episodios, el anime esta orquestado con una maestría que denota un profundo conocimiento del lenguaje audiovisual por parte de sus creadores.
¿Dónde podemos observar esto? En el uso de diferentes paneles en una misma imagen para desarrollar un diálogo, la combinación de diferentes estilos de animación para generar comedia o las continuas referencias a otros animes y videojuegos. Además, a todo esto también tenemos que sumarle que Vlad Love es profundamente autoconsciente y crítico hacia los malos usos de este lenguaje audiovisual en el mundo del anime.
Muchas referencias y poca comedia
Aunque nos sentimos tremendamente tentados a hacer una lista interminable de referencias empleadas por Vlad Love, vamos a continuar con el que creemos que es su principal hándicap en estos primeros episodios: es una comedia que no es especialmente divertida.
Tenemos la sensación de que Vlad Love es un anime que incide demasiado en determinados chistes que no terminan de funcionar y que, al menos por el momento, no tenemos claro si tienen actitud crítica o paródica. En especial, todo el slapstick que se va a desarrollar en relación a Chihiro Chimatsuri, la enfermera de la preparatoria, lo hemos percibido bastante innecesario.

No obstante, sí hay que destacar que su apartado referencial funciona especialmente bien y que es el motor, junto con su autoconsciencia, de la mayoría de situaciones divertidas de estos primeros episodios.
Por poner un ejemplo, hay un momento en el que Mai se bebe la sangre de Belcebú, un artefacto antiguo encontrado en el desierto de Iraq. Segundos después, Mitsugu imaginará los posibles efectos que tendrá esta sangre en Mai, dando pie a que Vlad Love introduzca una evidente referencia a El Exorcista (1973) de William Fredkin.
Además, en su aparatado autoconsciente, hay que destacar que Vlad Love es un anime que va a buscar de manera constante la ruptura de la cuarta pared. Desconocemos si esto será algo anecdótico o si se mantendrá a lo largo de toda la temporada. Lo que sí podemos aseguraros, al menos por el momento, es que estas interacciones suelen derivar en situaciones autocríticas que sí son bastante divertidas.
Por poner un ejemplo, en el tercer episodio Mai y Mitsugu se encuentran con Maki Watabe a la salida de un cine. Tras una presentación algo forzada por parte de Mitsugu, Maki valorará su intervención de la siguiente manera: «el guionista no se esforzó demasiado».
Estructura caótica
Aunque el apartado autoconsciente y referencial es una de las cosas que mejor funcionan en Vlad Love, también es cierto que es el causante de su estructura especialmente caótica.
Si bien la mayoría de comedias escolares suelen dividir sus episodios en un conjunto de sketches cómicos independientes, Vlad Love va a intentar tomar una dirección diferente en sus primeros episodios.
En lugar de incluir diferentes situaciones cómicas aisladas y separadas por intertítulos, como ocurre en Kaguya-Sama: Love is War, parece querer conectar sus diferentes sketches a través de las referencias y homenajes. En este aspecto nos ha recordado tímidamente a Rick & Morty, pues este es un terreno en el que la serie de Justin Roiland y Dan Harmon se mueve con gran maestría.
No obstante, tenemos la impresión de que Vlad Love no consigue capitalizar lo suficiente sus referencias, humor y disparates, como la serie norteamericana. Desconocemos si será capaz de mejorar este aspecto a lo largo de la temporada pero, al menos por el momento, el anime no ha conseguido presentar un capítulo en el que todas sus piezas se sientan cohesionadas.
En conclusión
Como podéis haber deducido por nuestro comentario, Vlad Love es un anime que tiene algún que otro problema a la hora de generar comedia, pero que funciona especialmente bien en su apartado artístico y referencial. A grandes rasgos se podría decir que el frenetismo y el caos que presenta pueden ser sus principales puntos fuertes y débiles.
Vlad Love es una experiencia única y que creemos que merece una oportunidad, indistintamente de algunos de los problemas que hemos comentado a lo largo de estas primeras impresiones. Todavía queda mucha temporada y no sería nada descabellado que este anime pudiese tomar un rumbo inesperado.

A la espera de ver hacia qué dirección se dirigirá este anime producido por Drive, os invitamos a seguirlo de cerca en Crunchyroll. Y vosotros, ¿teníais pensado verlo? ¿Qué os está pareciendo este anime de Mamoru Oshii? Dejadnos las respuestas a estas preguntas en comentarios y recordad seguirnos en nuestras redes sociales para más primeras impresiones como esta. ¡Hasta la vista, vampiresas de Hanami Dango!🍡